Miro a Claudio Magris ir por todas partes, observando y registrando, como si se tratara de un fotógrafo que nos transmite lo que ven sus ojos y que captura con su cámara los momentos fugaces que llaman su atención. Si bien el punto de vista de Magris es objetivo sobre su situación como europeo, en todo momento sus textos nos transmiten su particular visión del mundo. El escritor deambula por universidades museos y cafés, de Noruega, Alemania, Rusia y, por supuesto de Italia, su país natal. En todos estos lugares capta a la gente en sus comportamientos más reveladores y deja ver facetas de la humanidad que para cualquier ojo poco avezado podrían pasar inadvertidas, pero que a través de su lente de escritor fotógrafo se ven bajo una luz nueva. Como en esa imagen del adolescente italiano que en un bar de Estocolmo se encuentra con una muchacha sueca que al tocar la medalla que lleva colgada al cuello se siente ofendido en sus creencias religiosas. O como la historia del perro callejero apuñalado por una modelo rusa al que acaban haciéndole una estatua.
Claudio Magris, originario de Trieste, prolífico novelista autor entre otras de obras emblemáticas como El Danubio o Microcosmos, y autor de ensayos sobre Canetti, Rilke, Musil y de un importante libro sobre literatura europea, El anillo de Clarise. A través de los textos de Instantáneas (2009-2016) podemos observar a Magris en su vida cotidiana, saber lo que piensa acerca de los congresos de escritores y sus asistentes, lo que ve en la televisión, las noticias que llaman su atención, sus costumbres vacacionales, los libros que está leyendo, etc. De manera que este libro puede verse como una especie de diario marcado por las preocupaciones y vivencias del autor. La misma elección de los momentos fotografiados revela al escritor en las escenas que nos muestra a través del filtro de su conciencia. En sus comentarios humorísticos o críticos, Magris se presenta como un moralista siempre al acecho del instante que puede hacernos entender, como una moraleja, algo esencial sobre nosotros mismos. Logra transmitirnos esa sensación de comunidad universal que describe tan bellamente con estas palabras: “Cualquier vida, hasta la más desconocida y negada, está ligada a todas las demás del mundo. La vida es un coro, sobre todo en el momento final que la resume”.
Resulta interesante que no se incluya en este libro ninguna fotografía que ilustre los textos, como si el autor quisiera que su única ilustración fueran las mismas palabras. Bajo la forma de una descripción fotográfica los textos que lo forman son un conjunto de pequeñas crónicas, ensayos y narraciones que tienen un vínculo evidente con el periodismo, pues originalmente fueron publicados en el diario italiano Corriere della Sera y están dispuestos cronológicamente según su fecha de publicación. En ellos Magris alcanza progresivamente un novedoso modo de expresión e invención, que le permite en un par de páginas emitir comentarios críticos que llevan al lector tanto a la reflexión como a la risa. La elegancia del trazo descriptivo de Magris logra en pocas líneas retratar a personas reales, con un volumen físico, cultural y psicológico, que alcanzan en algunas ocasiones el carácter de personajes de ficción. Como cuando nos cuenta, por ejemplo, la historia de aquel presidiario que le confiesa que nunca muestra lo que ha escrito en el encierro para poder así tener algo que sea únicamente suyo dentro de la cárcel.
Magris no elude los usos y modas actuales y lleva también la práctica de la selfie a la escritura; si bien, a diferencia de lo que sucede con la mayor parte de este tipo de imágenes, que muestran siempre el lado más agradable de una persona, en su caso nos revela un instante poco afortunado como cuando se retrata haciendo el ridículo al golpear la ventanilla de un auto mal estacionado en el que sólo había una niña. Junto a la rapidez, la naturalidad y la espontaneidad de la fotografía instantánea, Magris alcanza el carácter epifánico de las imágenes que describe. La escritura se convierte entonces en metáfora de la fotografía. Lo que aparece frente a nosotros capturado en una imagen y lo que está contenido en ella va siempre más allá de lo evidente. A través de la reunión de todas las instantáneas que forman este libro podemos admirar un amplio fresco, un monumental collage en el que observamos un solo rostro de lo humano formado por los distintos rostros que aparecen en el libro y por el del propio Claudio Magris que se refleja en sus palabras.
Claudio Magris, Instantáneas, Anagrama, Barcelona, 2020, 160 pp.