José Caerols Lecaros (Yisa): entiendo el medio artístico como un universo de libertades

2526

Usted dijo en una entrevista: un artista no se define por el soporte o el medio sino por la práctica. ¿Puede ampliarnos esta idea?

Entiendo el trabajo artístico, en cualquiera de sus disciplinas, como el resultado de un interés que lleva al artista a abordar una determinada práctica de la mejor forma posible. Si bien comprendo que muchos artistas ligan su producción artística a una forma de practica concreta durante la mayor parte de su carrera, la entiendo como la proyección directa de su pasión, interés o investigación (como queramos llamarlo), la cual encuentra su desarrollo ideal mediante esta práctica. Por otra parte, muchísimos artistas entienden la práctica artística como una investigación constante en relación con una búsqueda concreta, por lo que la forma no tiene la importancia del contenido, pudiéndose apreciar en el trabajo de éstos una multiplicidad de soportes y medios de producción pero una misma temática la cual los concentra y aglomera como cuerpo de obra.

Así, desde este punto de vista, se entiende el soporte y medio de producción artística, como un camino para poder llegar a un fin determinado.

 

¿Cómo construye su proceso creativo?

Creo que para responder lo primero será centrarnos en qué trata y qué constituye un proceso creativo.

Para mí, el proceso creativo incluye, desde el momento en que nace, la inquietud propia de una temática o investigación, pasando por momentos de cambios de ideas, acomodamiento a presupuestos, bajadas a la realidad, enfrentamientos de su idea con las problemáticas propias de la pieza hasta finalizar en la pieza misma. Al entender esto, nos damos cuenta de que mi concepción del proceso creativo abarca todo los eslabones propios de la pieza, desde la génesis hasta la investigación y producción que le siguen, también incluye, al mismo tiempo, la resolución de problemas y el replanteamiento de ideas propios de cada proyecto, por lo que se entiende que para mí el proceso creativo no es uno, sino una seguidilla de operaciones en relación a un mismo proceso ligado a la creación y producción de un proyecto determinado (el cual puede ser desde un dibujo a una instalación multimedia).

 

Usted expuso en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC). ¿Qué significó dejar la calle (espacio abierto) por un museo (espacio cerrado)?

En efecto, varias veces,  y si bien la primera vez que expuse en el MAC de Santiago de Chile en el año 2011, fue la primera vez que me atreví a desarrollar un trabajo de orientación objetual, no fue la primera vez que había trabajado en un museo, galería o “Caja Blanca”; antes expuse de forma colectiva en estos formatos, por lo que esta experiencia de mi primera vez en el museo fue increíble, y un hermoso desafío poder concretar la instalación de una pieza objetual en la que mezclaba el concepto bidimensional con la objetualidad.

Dejar la “calle” fue un proceso gradual que llevó, hacia el año 2011, al cambio de la forma de ver mi producción (sin menospreciar ningún tipo de práctica), inconscientemente me encerré en el “cubo blanco” más atrapante y hermoso de todos: EL TALLER.

 

¿Cree que el Street Art se ha convertido en un género de las artes visuales y ha dejado de ser característico de cierta marginalidad?

Entiendo la pintura callejera contemporánea y el grafiti, como un género de las artes plásticas que siempre estará relacionado con lenguajes propios de la calle: por ello mantiene su frescura. Siempre se entenderá como un género lejano a la academia, aunque ésta lo intente digerir. No olvidemos que este proceso se ha puesto en cuestión y aun así ha seguido existiendo desde finales de los setenta con autores increíbles del grafiti como SEEN O Futura 2000.

 

Usted es Licenciado en Artes Visuales. ¿El tener una formación académica le ha permitido expandirse o debió luchar con los límites de las academias?

Mi formación ha tenido hasta ahora cuatro momentos muy importantes. Entiendo que cada uno de ellos se refleja en mi trabajo. El primero comenzó los 12 años, cuando tomé mi primera pintura aerosol y conocí el grafiti propiamente, al principio lo practiqué con un fin vandálico más que estético, luego con un propósito político y artístico. Esta fase se solapa con la segunda donde desarrollo mis estudios en artes visuales, experimentando, y aprendiendo sobre muchos autores y técnicas, desde el grabado hasta la escultura. Luego están los 10 años de producción post Estudios, los cuales definen el cuerpo de obra y madurez de mi trabajo como artista. Durante este período desarrollé mi cuerpo de obra y cambiaron los paradigmas de interés de ésta; y por último un período de estudios académicos en Barcelona (Master en Diseño urbano y Arte púbico), donde desarrollé mi investigación final de post grado en relación al Arte en el espacio público como generador de memoria histórica, en paralelo con mi investigación y producción como artista visual. En todo momento tuve oportunidades propias de cada etapa, en un principio la libertad, lo naif, el no saber de escuela, me permitió una experimentación constante y liberadora, la cual siempre se vio opacada por la falta de técnica que fue un peso contra el que también había que luchar y dominar; asimismo la universidad: es muy liberador estar todo el día en un contexto de aprendizaje de arte, compañeros, talleres, pero también entendemos la academia como tal y por ende siempre pondría a prueba mi confianza y convicción, muchas veces convirtiéndose en un obstáculo más, y bueno, del mismo modo podría continuar con los otros dos periodos. En definitiva en mi opinión toda opción siempre posee dos caras de la moneda, por lo cual mientras más pueda uno experimentarlas tendrá visiones más holísticas y completas, pero también pondrá más a prueba sus convicciones personales en relación con el establecimiento o escuela, sea cual sea (grafiti, Universidad, etc) . Como dice Freud: Hay que matar al padre, pero no dice que éste no deba existir primero.

 

Usted afirma que su trabajo está articulado con el espacio de poder que el sujeto contemporáneo padece o le rodea. ¿En qué medida el Arte suma para liberar o concientizar al sujeto de ese poder que lo oprime?

Entiendo el arte como un discurso importante, humano y libre Entiendo que el arte muchas veces no es quien tiene las respuestas, pero sí creo y defiendo esta práctica como el espacio propio para generar preguntas que, como individuos primero y después como sociedad, debemos plantearnos.

 

Hay críticos que afirman que el Arte público es vivido por una ciudad como un elemento decorativo. ¿Qué tanto puede ser cierto?

La verdad no me extraña este comentario. Si nos planteamos pensar en cuál es el verdadero “Arte Público” hoy, la ciudad al servicio del capital más que ser un nodo de redes y servicios propios para la comunidad, se ha transformado en un espacio de consumo, asimismo El Arte en el espacio público ha pasado muchas veces de una posición de identidad a una ocupación de pedestales en el plazas o simples tatuajes en la ciudad. En el mundo híper-capitalizado de hoy día, no es raro vernos invadidos de forma exorbitante por la publicidad, la cual, según algunos autores, como Fernando Gómez Aguilera, ha pasado a ser el verdadero arte público de nuestros tiempos.

 

¿Cuál sería el material residual al que se refiere que es protagónico en su trabajo?

Básicamente me refiero a la basura o desechos industriales propios de la misma existencia de la ciudad, los cuales se reconfiguran mediante mi producción artística como símbolos arqueológicos de una sociedad actualmente en definición.

 

¿Debe un artista tener conciencia social, compromiso político?

El “debe” no es una palabra con que comparto, si bien mi posición como artística tiene un claro compromiso social y político, entiendo el medio artístico como un universo de libertades en el que la investigación y la estética siempre serán parte de él, por lo cual no veo una obligación en este tópico.

 

¿Qué artistas lo han influido?

Muchísimos artistas me han influido, pero hay algunos a los que de una u otra forma siempre vuelvo: Joaquín Torres García, Théodore Géricault, Goya, Francis Bacon.

 

¿Los acontecimientos sociales, políticos de la ciudad o del país, son determinantes para usted al elegir el tema a desarrollar?

Claro, mi trabajo aborda temáticas como la migración, el territorio y la identidad por lo cual el contexto político social de un lugar es determinante para el tipo de producción que desarrollaré.

 

   ¿En qué proyectos se encuentra actualmente?

Actualmente me encuentro en el desarrollo de dos proyectos editoriales. Uno de carácter investigativo teórico y otro de carácter visual. También me encuentro comenzando el desarrollo de una serie de pinturas que espero puedan ver la luz para finales de este año.