ARCO ha colocado a España en el mapa internacional de ferias: Cibrián

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Entrevista a Gregorio Cibrián

¿Cuál cree que sea hoy el lugar de las galerías?
Las galerías son una parte fundamental de nuestro ecosistema artístico. Para que éste goce de una buena salud, y todas las partes se beneficien, su labor es seleccionar, exponer, proyectar y comercializar el trabajo de los artistas. Tienen que actuar como filtro identificando el talento y transgrediendo con los lenguajes más vanguardistas, ofreciendo así al público una nueva experiencia cada vez que las visiten.
Hoy en días las galerías no son sólo un espacio expositivo, son mucho más: son un indicador de tendencias, son equipos humanos que trabajan por los intereses de sus artistas y sus coleccionistas, son una herramienta para artistas, comisarios y otro agentes, son productores de obra, tienen una función didáctica…

¿Cree que las redes, e Instagram en especial, se han convertido en una alternativa a las galerías?
No creo que sean una alternativa, más bien las veo como una herramienta. El espacio virtual complementa el espacio físico; una foto, o incluso la realidad virtual, no pueden competitir con la experiencia sensorial de enfrentarte a una obra en un espacio. Las RRSS son un aliado para las galerías y sus espacios expositivos.

Usted ha dicho: Afortunadamente, el mundo del arte está cambiando y ya no es elitista. ¿Qué tan grande cree que ha sido el cambio?
Todavía hay mucho trabajo que hacer pero esto está cambiando. Antes las galerías eran espacios para unos pocos y ahora se están dando cuenta de la necesidad de abrirse al público general. La actitud elitista que tuvieron en el pasado es lo que ha hecho que hoy en día mucha gente perciba las galerías como espacios fríos donde, para entrar, hay que superar una barrera intelectual. Entre todos tenemos que hacer que esta percepción cambie.

¿Los curadores le han dado una impronta nueva a la manera de exponer?
Sin ninguna duda. Los comisarios son esenciales en nuestro ecosistema, ellos son los intelectuales que dedican su vida a analizar e interpretar el contexto para, bajo su criterio, articular exposiciones con sentido. Son una parte más de la cadena con la que las galerías y los museos deben colaborar. Es importante poner en valor el trabajo que realizan y la visión que aportan para guiarnos a través de las distintas ideologías artísticas.

¿Dónde se debe centrar el dialogo para una acertada comunicación entre galería, artista y público?
En el mensaje. En qué queremos transmitir y en cómo lo transmitimos. La galería tiene que ser un espacio que haga de nexo entre artistas y publico. El trabajo de los artistas es el mensaje. Este es el que les hace conectar con la galería que a su vez conecta con el público, que es quien termina por conectar con el artista cerrando así el ciclo.

¿Las Ferias de Arte son una manera de resistir o una manera nueva de comunicar?
Yo creo que son ambas cosas. Permiten resistir a las galerías, ya que el groso de las ventas anuales se concentra en las ventas producidas a través de ferias y, a su vez, son el mejor escaparate para poryectar una galería. Aunque no creo que sea una nueva manera de comunicar, llevan existiendo mucho años; son un escenario que te permite hacer una síntesis de tu trabajo y establecer una comunicación muchos más directa con el público. Desde las instituciones hasta el público geneal. En un espacio concreto y por breve tiempo se concentran todas las partes del ecosistema posibilitándote alcanzar un mayor número de personas en menor tiempo.

La gran cantidad de Ferias de Arte que hay en España, de alguna manera no confunden o dispersan a los coleccionistas, quienes, al entender de algunos, no son muchos?
No creo que haya tantas ferias como para alarmarse. Lo importante es que haya una buena curaduría y criterio a la hora de gestionarlas, como mínimo que sean coherentes. En el arte hay muchos nichos y todos pueden convivir en armonía, pero la especialización es algo imprescindible. ARCO es un claro ejemplo de buena gestión, ha colocado a España en el mapa internacional de ferias indispensables de arte contemporáneo.
En cuanto a los coleccionistas, creo que no son muchos y que los que hay son de costumbres fijas. Saben dónde ir y saben lo que quieren. Para la mayoría de los coleccionistas de arte contemporáneo españoles más allá de ARCO no hay suficiente oferta en España por lo que muchos optan por comprar en ferias extranjeras.

¿Son las subastas enemigas de las galerías?
Las casas de subastas pueden ser tanto enemigas como grandes aliadas, sobretodo para las galerías que trabajen el mercado secundario. Ese no es nuestro caso por lo que yo no las siento como tal. Son las que están impulsando el crecimiento del mercado del arte año tras año (sin entrar a valorar la praxis), eso hace que aumente el interés global por nuestro sector y que de forma indirecta haya más público que se empiece a interesar también por el ámbito del arte contemporáneo, que es el nuestro. Lo que sí debería de existir es una mayor regulación sobre ellas y más control sobre sus prácticas.

Las políticas culturales de los gobiernos en general alientan a que los coleccionistas visiten directamente los estudios de los artistas, inclusive con beneficios al momento de incluir el IVA. ¿Cómo ve estas iniciativas?
En mi opinión a España le urge solucionar el I.V.A. aplicado al arte con políticas mucho más beneficiosas para todo el sector. Desconozco esas inciativas del gobierno orientadas a visitar los estudios pero creo que es mucho más interesante concentrar la obra de los artistas en un mismo punto que tratar de verlo en lugares diferentes. Está bien que la gente visite los estudios de los artistas para conocer mejor su trabajo pero eso no les debería de alejar de las galerías.

Se dice que Desde la periferia también es preocupante el centralismo de las estructuras artísticas en España. ¿Cómo influye ese centralismo en las galerías del interior de España?
Estoy de acuerdo con que en España las estructuras artísticas están muy centralizadas y la mayoría de las herramientas y recursos están o se destinan a Madrid. Esto influye en que existan dos bloques: las galerías de Madrid, que son el foco de atención; y las del resto de España. En parte me parece lógico que prácticamente todo se centre en la capital de un país, pero eso afecta al resto de galerías de España, debería de existir mayor equidad. Para que esto cambie no sólo tienen que cambiar las estructuras artísticas sino que también lo tiene que hacer el público y buscar nuevas experiencias en otras propuestas. Como galería ubicada en San Sebastián, fuera del circuito de arte contempóraneo del país, vemos esto como una oportunidad. Competir en Madrid es mucho más complejo, desde aquí es más fácil hacer que nuestro proyecto destaque. Además la tendencia internacional es la de deslocalizar los espacios y realizar proyectos pioneros en ubicaciones más descentralizadas donde se puede aprovechar otro tipo de atractivos del lugar como en nuestro caso.

¿Son los coleccionistas un oxigeno? ¿O su poder sobre las galerías y los artistas, en cuanto que son los que marcan vigencias y caídas, de acuerdo a lo que compran y venden, es negativo?
Como cualquier empresa, las galerías necesitan vender para subsistir y casi el total de sus ingresos proviene de coleccionistas e instituciones; por lo que sí son un oxigeno economico. El cliente, el coleccionista en nuestro caso, siempre tiene el “poder” ya que la subsistencia de cualquier negocio depende de él. Sin embargo, no considero que esto sea algo negativo, más bien creo que son un indicador y no son tan determinantes. Muchos coleccionistas están muy bien informados y son grandes conocedores del panorama artístico internacional, por ello, es de suma importancia que las galerías sepan adaptarse y entender la naturaleza de sus colecciones para poder darles asesoramiento profesional y ofrecerles un producto (obra) que satisfaga su inquietudes y necesidades como coleccionistas.

Muchos artistas se sienten manoseados por las galerías. Se quejan de las altas comisiones, las cuales, sumadas a los impuestos, reducen sus ganancias. ¿Qué tanto de cierto hay en esas quejas?
Conozco de primera mano las malas experiencias que han tenido muchos artistas con galerías y entiendo las quejas de algunos. Yo puedo hablar de mi galería y puedo garantizar que nosotros nos volcamos al 100% con cada artista y cada exposición. Asumimos muchos gastos, desde los fijos que suponen “levantar la persiana” hasta los que se puedan generar en la producción de obra para una exposición, y creo que los acuerdos que tenemos con ellos son justos. Es importante que los artistas se informen, preguntando a otros artistas por sus experiencias, sobre las galerías con las que tienen intención de empezar a trabajar.

¿Es cierto, como menciona Ismael Chappaz y Juanma Menero de la Galería Tactel, Valencia, que: es más fácil lanzar jóvenes artistas con precios bajos que intentar vender piezas de artistas con 15 años de trayectoria y precios anteriores a la crisis?
Creo que hay parte de verdad en esa afirmación pero también creo que hay muchas más variables. Para mí depende mucho del perfil de cada artista y del contexto en el que se presente su trabajo. La desventaja para los artistas con 15 años de trayectoria y precios anteriores a la crisis es que el mercado no vería con buenos ojos que actualizasen sus precios a la baja, lo que les convierte en menos competitivos. Es una realidad del arte contemporáneo que no me gusta pero es así, a veces el precio está por encima de la calidad.

¿Es en España el impuesto del 21% el principal enemigo de las galerías sumado a las pobres políticas culturales para favorecer la internacionalización de las galerías?
Lo del I.V.A. es una cosa que no logro entender, es un sinsentido. Me parece un disparate que un mismo producto, sin ser manipulado, tenga diferente I.V.A. dependiendo de a quién se lo compres. Los artistas venden su obra con un I.V.A. del 10% y, sin embargo, las galerías ese mismo producto, sin manipularlo, lo venden al 21%. Esto lo encarece mucho haciendo un inmenso daño a las galerías y al interés por comprar obra en nuestro país, tanto de coleccionistas nacionales como internacionales. Si a eso le sumamos las probres políticas culturales de internacionalización no es atractivo comprar arte en España.

Hay una queja, que el Instituto Cervantes sólo potencia la difusión de la lengua en detrimento de las artes plásticas. ¿Está de acuerdo con ello?
Creo que no es cuestión de señalar a una institución en concreto. Posiblemente, el Instituto Cervantes podría hacer mucho más en pro de las artes plásticas pero el problema no es puntual, sino general. Hay mucho trabajo que hacer desde el interior del país, desde el gobierno, en favor de las artes plastico y generar diferentes organos/instituciones que velen por el interés común de una forma más equitativa y de sentido común.

¿Cree usted que la relación galería y artista necesite de una regulación para dejar establecidos, en los contratos, los deberes y derechos de cada una de las partes?
Creo que es importante formalizar las cosas con un contrato pero siento que es mucho más importante el trato más humano y directo. Es fundamental, para un desarrollo natural de las relaciones, que tanto el artista como el galerista construyan un vínculo cercano y traten de crecer en la misma dirección. Ambos son parte del ecosistema y cada uno tiene que cumplir con su función para encontrar el equilibro que les conduzca al éxito.

¿Qué ley de mecenazgo necesita hoy España para impulsar el mercado del arte?
Una ley con políticas fisicales que favorezcan a los mecenas y que a su vez les facilite el trabajo. Tiene que existir una regulación que controle el mecenazgo pero no se tiene que convertir en una obstaculo a la hora de actuar.

¿Existe un Mercado del Arte que, como una mano oscura, desde las sombras construye nombres y precios en el Arte?
El conflicto de intereses es evidente y, desafortunadamente, eso hace que muchas veces el mercado del arte sea un auténtico despropósito. Hay personas con mucho poder y mucho dinero invertido que poseen las herramientas suficientes como para velar por sus intereses e influir sobre el valor de los artistas y sus obras. Sin embargo, creo que cuando un artista alcanza el reconocimiento del mercado no siempre es por intereses de unos pocos sino también por la calidad de su trabajo.

¿Es una modalidad de los tiempos actuales o existió siempre el arte como inversión para proteger al capital contante y sonante?
Desde hace cientos de años ha sido un símbolo de poder y riqueza, siempre se ha visto como un activo. El arte como inversión es una modalidad que ha existido siempre, en el siglo XVI las familias ya ponian sellos de lacre en los cuadros para que se supiera a quién pertenecían. Hablando siempre del mercado secundario; la diferencia con hoy en día es que la inversión como motivación de adquisición es más evidente porque cada vez hay más gente rica y el número de obras, una vez fallecido el artista, no aumenta. Es tan simple como la ley de oferta y demanda. Cada año el sector del arte crece en volumen monetario y parece que esto no va a cambiar, no necesitas ser un experto en arte para comprar un cuadro de 20M$USD, sólo necesitas el dinero.

¿En este Momento como se encuentra su galería en cuanto a proyectos e inserción en los medios artísticos?
Estamos inmersos en varios proyectos para este año 2019 y el 2020. El más próximo es la exposición colectiva en nuestro espacio de San Sebastián ‘Una computadora, una cámara y un gato’. Coincidiendo con el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, y con el cine como eje central, la muestra estará comisariada por Iván de la Nuez y se expondrá obra de artistas nacionaeles e internacionales. Además del calendario expositivo la galería está centrada en seguir con su internacionalización y trabajando con colecciones e instituciones.