Roberto González Fernández: Quiero que la gente robe mis imágenes de la red

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Roberto Gonzalez Fernandez

Cómo se inició su vocación en las artes visuales.

Recuerdo que a mi padre –allá por los años cincuenta– le gustaba mucho dibujar, diseñar cosas como los muebles de mi habitación, los carteles de los productos que se fabricaban en la industria de mi abuelo etc. por lo que en casa había todo tipo de materiales para pintar y dibujar, papeles, cartulinas, tintas, gouaches, lápices etc. todo a mi disposición y un día de 1961 que estaba solo en casa… hice de imaginación unos juncos a tinta china. Al regresar mis padres a casa… ¡sorpresa! El niño había pintado un cuadro.

¿Cuáles fueron sus primeras influencias?

Influencias… qué decir, ya desde muy pequeño y aunque estaba en Monforte sin los medios de comunicación como hay ahora con Internet, a través de mi tía Gloria, pintora, tuve acceso al mundo del Arte con los fabulosos libros de Skira. Con ellos descubrí el Renacimiento, el Impresionismo que, definitivamente me influyó, ya que el primer cuadro que pinté al óleo, un bodegón de manzanas tenía una clara influencia de Cézanne.

Usted ha dicho en algunas oportunidades, que su familia está muy vinculada a la creatividad. ¿Puede hablarnos de ella y el peso que tuvo en su formación, en espacial su tía Gloria?

Pues sí, mi padre era también aficionado a la fotografía, ilustraba las novelas que escribía mi madre, nunca publicadas pero escritas a máquina y encuadernadas. Mi tía Gloria pasaba todos los inviernos una temporada en Madrid pintando y a su regreso nos contaba todas sus experiencias con la gente que conocía en el Ateneo, el Café Gijón etc. todo un mundo lleno de posibilidades ajenas a la intrascendente vida de un pueblo como Monforte y que a mí me abrió la mente.

¿Cómo es su proceso creativo?

Para mí, el ARTE en cualquiera de sus formas, es un medio de expresión a través del que me reconozco y conozco lo que me rodea. Entendiendo esto, el proceso creativo de cualquiera de mis series, parte de mis experiencias personales, estado de ánimo, situación económica, política, amorosa, sexual, espacio en el que me muevo, los viajes, la luz, la música, etc. todo tiene influencia y se refleja tanto en la temática como en el medio en el que la voy a desarrollar, ya sea pintura, fotografía, dibujo, gráfica, video…

Usted eligió a Edimburgo como un lugar también de residencia y de trabajo. ¿Cuál es el motivo?

El verano de 1974 lo pasé con Javier, mi compañero, en Escocia, viviendo gran parte del tiempo en Saint Rules, Dunbar, donde la experiencia de los amaneceres en la isla de Bass Rock, los extraordinario desayunos que nos preparaba Mrs. Vernon y el placer infinito del trabajo que desarrollaba cada día, hicieron que mi vida fuera un antes y un después de ese verano. En diciembre de 1976 terminé el servicio militar. El 3 de enero llegamos Javier y yo a Edimburgo. El 6 entramos por primera vez en el 24 de Regent Terrace, abrimos las contras de las ventanas… y apareció Holyrood.

En 1984 obtuvo la beca de The New York Foundation for the Arts. ¿Cómo fue esa experiencia?

Nada especial, sólo la libertad económica para poder trabajar en lo que me apeteciera durante una temporada.

También ha trabajado su obra dentro de la fotografía y lo digital. ¿Por qué dentro de su obra no son técnicas a las que regresa con continuidad?

Desde que compré mi primera cámara digital en 1999, trabajo continuamente en fotografía no sólo en series editadas sino en obras hechas especialmente para la red tanto en mi página web (r-gonzalezfernandez,com) como en Fb o Ig (rgf_eleven).

Su obra tiene un compromiso desde el realismo en la que está construida. Temas como la homosexualidad, lo erótico, el deseo, etc., están presentes. ¿Qué aportarían estos temas de protesta y visualización a una sociedad, lamentablemente dividida en esos contenidos, por motivos religiosos, falsa moral?

Cada proyecto tiene su momento dependiendo de las circunstancias como decía en la pregunta 4. En los años setenta cuando aún vivía Franco, el representar situaciones con un alto contenido homosexual tenía su punto, porque estaba vigente la Ley de Peligrosidad Social. Tenía que hacerlo porque era mi vida y mis valores irrenunciables estaban siendo agredidos. Hoy por hoy, yo personalmente no necesito abordar ese tema de una manera tan directa. Me parece sensacional que otros lo hagan porque aún faltan muchas cosas por conseguir y no se puede bajar la guardia ya que las libertades conseguidas siguen siendo atacadas. Mi problemática ahora va más en dirección de temas más generales como la corrupción, el cambio climático, los nacionalismos excluyentes, la guerra de Ucrania, la mentira, la muerte… etc.

Usted ha declarado: Para mi pintar es algo orgásmico, me produce sensaciones que no percibo de otra manera. ¿Sería como decía el poeta Cirlot que la poesía sustituía en él lo que la vida no era y no le daba?

Bueno, no me estoy refiriendo a un orgasmo sexual aunque se pueda interpretar de esa manera, es una sensación de placer al intentar hacer una cosa y conseguirla, una sensación de felicidad / satisfacción que no puedo comparar con otra cosa. La vida me da lo que me da, La creación es parte de la vida.

Usted se define como un pintor realista conceptual. ¿Cómo reúne estas dos ideas del arte por momentos, en la historia de pintura, tan opuestos?

En esta sociedad en que vivimos, todo hay que encasillarlo. A mí me es igual. Cuando en un momento temprano de mi carrera y después de probar diferentes estilos y técnicas me decidí por utilizar imágenes realistas para comunicar mis sentimientos, fue porque quería que el espectador se enfrentara a ellas directamente, no teniendo que interpretar unas manchas o unos signos. Si pintaba o dibujaba dos hombres desnudos abrazados es porque quería dar visibilidad a esa relación, que no cupiera duda de lo que estaba pasando, todo ello de la manera más exquisita –técnicamente hablando- para una mejor digestión por el espectador. Lo de conceptual es por el concepto, la idea que origina cada serie. “Realismo conceptual” dos palabras para dar más seguridad al control del poder y que a mí me traen sin cuidado.

A usted ha dicho le gustan las series múltiplos de 3. ¿Se debe a algún motivo en especial?

La verdad es que muchas series se componen por piezas en número múltiplo de tres, una manera de poner fin a una secuencia, un número considerable de obras donde se ha podido desarrollar la idea. Me gusta el número, me gustan los tríos.

¿Qué nos puede decir de su exposición Pride Blue Tongue Men y la idea de la lengua azul?

La serie “Pride BTM” (Orgullo de los hombres de lengua azul) se desarrolla en unos cincuenta dípticos. En el primer cuadro, los hombres, todos gays, aparecen representados con los ojos cerrados, como dormidos, y en el segundo abren los ojos, se despiertan a la realidad, se aceptan sin perjuicios y sacan la lengua azul, pero no es un azul cualquiera, no, es azul lapislázuli, el color cuatro veces más caro que el oro, por lo que en el Renacimiento sólo se usaba en el manto de la virgen y cosas realmente extraordinarias. Y que cosa más extraordinaria que un hombre gay feliz y satisfecho de su condición. Por cierto, ¡las lenguas están pintadas con lapislázuli autentico!

Usted declaró que: Quiero que la gente se acostumbre a ver obras de arte de verdad, no en una pantallita. ¿Cómo cree que es posible lograrlo?

Realmente la frase está mal expresada, lo de “ver las obras de arte de verdad” se puede interpretar como que cuáles son obras de arte y cuáles no, en realidad quería decir ver las obras originales “in situ” no reducidas a los pocos cms. de la pantalla del móvil. En una pintura hay que ver la pincelada, la textura, el color real. No entiendo que la gente pueda comprar un cuadro a través de la red sin verlo antes “de verdad” Es lo mismo que con las exposiciones inmersivas, superatractivas, espectáculos gigantescos para el consumo popular que nada tienen que ver con la obra original.

¿Visita las redes sociales?

Las redes sociales las utilizo mayormente para promoción de mi obra y cosas así. Las visitas a otras páginas están más restringidas porque ocupan mucho tiempo y son adictivas. A veces Tic Toc me arrastra y me tengo que contener. De todas maneras, les dedico al menos un par de horas al día especialmente antes de acostarme para que no me disturbe demasiado a la mañana siguiente.

¿Qué nos puede decir de Studio RGF, inaugurado en 2022 por iniciativa suya y que presencia tiene en la actualidad?

Studio RGF no es una galería de arte, es un lugar de encuentro, de intercambio, de convivencia entre nuestros amigos artistas y amantes del arte que se va ampliando a través de nuestro propio círculo de amigos. Es un espacio sin ánimo de lucro, –el dinero es importante pero no lo es todo–, fomentándose el intercambio y el diálogo entre los creadores que utilizan este escaparate para mostrar su obra en un contexto más íntimo que el que podrían tener en una galería comercial o un espacio institucional. También nos gusta dar oportunidad a esos artistas que presentan sus obras en Internet y que aunque tienen miles de seguidores al no estar en los circuitos no tienen la oportunidad. Lo gestionamos entre Javier y yo con colaboraciones puntuales de otros artistas y amigos. En la zona principal se realizan exposiciones colectivas de cuatro o cinco semanas de duración basadas en uno de mis proyectos como base en dialogo con las obras de otros cuatro o cinco artistas que hayan tratado el mismo tema. A continuación, están cuatro espacios muy definidos donde se invita a otros tantos artistas a presentar como PopUps de sólo tres días, las obras que consideren interesantes, ya sea su última producción o proyectos antiguos que se encuentran aparcados en el estudio. Todo es posible ya que al no estar involucrado el dinero No hay necesidad de alargarlas en el tiempo. Todos los jueves se inauguran por lo menos cuatro PopUps, los viernes hay una visita guiada por la tarde con la presencia de los artistas y los sábados al mediodía otra visita guiada con un final de fiesta sorpresa donde se rifan pequeñas obras donadas por los expositores para alentar a un futuro coleccionismo entre los asistentes más jóvenes. En estas últimas semanas hemos acondicionado otros dos espacios, un “Gabinete” para obra de pequeño formato sobre papel o lo que sea y “The Black Wall” para mi uso personal donde presentar pequeñas piezas raras, apuntes de obras que posiblemente se estén exhibiendo en otro de los espacios etc. Comenzó con la presentación de los 4 primeros dibujos realista que hice hace más de 50 años y que nunca se habían visto. ¡Sólo tres días!

Usted habla de repensar las exposiciones. ¿Incluiría no sólo las galerías, también los museos, las ferias?

El mundo del arte ha cambiado radicalmente desde principios de S. XXI. Con la llegada de internet y las nuevas tecnologías todo se ha quedado obsoleto, no para mí, claro porque yo ya soy muy mayor y llevo mucho lastre a cuestas. Me encantan los museos y me parecen imprescindibles. La historia no se puede olvidar. Las ferias de arte son un espectáculo que no me interesa en absoluto. No las piso. Las galerías tal como las conocemos están agotadas. Siempre están vacías, muertas. Por muy interesante que sea la obra expuesta, ¿a quién le interesa? poca gente va a verla. Por falta de educación en estas últimas generaciones se ha perdido la sensibilidad y sólo cuenta el dinero.

Los coleccionistas son vistos, por algunos, como los poderosos del Mercado del Arte. ¿Lo cree así?

¿El mercado del arte? Yo no creo en nada. El mundo del arte es una basura.

Está todo controlado por cuatro galerías internacionales que suben y bajan a los artistas que les interesa cuando les interesa. Los demás a seguir y los coleccionistas… pocos quedan y a los dictados de los popes locales, la mayoría sin criterio, pero con dinero.

Usted ha dicho: Quiero que la gente robe mis imágenes de la red. Y por otro lado también dijo: Uno de mis lemas es renunciar a la esperanza. ¿Será que lo segundo este generando lo primero?

No recuerdo cuando dije eso que seguro que lo dije, me imagino que me refería a que si alguien utiliza una imagen mía y la pone en una camiseta o en el cartel de un club o lo que sea pues que bien, me gustaría que me lo dijese, claro, le haría una foto y la colgaría en Ig. Por supuesto que hay que proteger los derechos de autor y es una buena manera de que algunos artistas ganen un dinero extra fruto de su trabajo, porque el mercado está muy mal y hay muy poca gente que pueda vivir de esto. Yo lo digo porque en mi caso ya no tengo mayor interés. Con respecto a la frase, es “Renunciar a la esperanza es un suicidio espiritual” y estaba escrita en un papel de aquellos de los bancos, por mi tía Gloria. Lo encontré en su bolso cuando falleció aquí en Madrid. No sé si se la dijo alguien o la escucho en la calle o la leyó en un libro, el caso es que me la dejó allí. Aparece en ocho idiomas en la serie “8 PILARES”, un proyecto sobre Europa y la tengo escrita en la pared de mi estudio como lema.

¿Qué lugar tiene hoy el artista en el mundo actual?

En el mundo actual… en la escala del 1 al 10… Todos somos artistas pero no tenemos la menor relevancia gracias a las políticas culturales de los gobiernos de turno que lo único que intentan es aborregar a la gente insensibilizándola.

¿En qué proyecto se encuentra?

Estoy trabajando en tres proyectos simultáneamente. “TF/CD” (Tempus Fugit / Carpe Diem) sobre las relaciones de pareja. Son polípticos en los que la pieza central es un cuadro de los años 90, a la que añado cuatro piezas laterales creando así una nueva obra. “Boomerang Attac” va sobre las consecuencias de nuestros actos. Voy a empezar el quinto de la docena que tengo planeados. La otra serie son dípticos bajo el nombre de “Hartomarte”. Una pieza es un autorretrato “HARTO” de todo y la otra “MARTE” a donde me voy como consecuencia del primero.