Eugenio Merino: los museos legitiman el valor de la obra

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¿Cómo se inició en el estudio de las artes visuales y en el conocimiento de los materiales?

Estudié la carrera de Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid.

 

Hay influencias que marcan a un artista. ¿en tu caso cuáles han sido?

Bueno, son muchas y variadas y, además, han cambiando a lo largo del tiempo. Hay artistas, movimientos artísticos, libros, autores, tantos y tantas que no me atrevo a decir una sola.

 

Cito textual del diario El País: Santiago Sierra y Eugenio Merino han quemado esta mañana en una calle de Berga (Barcelona) el ninot de Felipe VI, de 4,5 metros de altura, que protagonizó la edición de Arco de 2019. En todo este tiempo los artistas no lograron encontrar al coleccionista que pagara 200.000 euros por ella y que cumpliera con la condición contractual de quemarla antes de que pasara un año. ¿Cuál era la idea del proyecto?

El ninot del Rey Felipe VI se fabricó para ser quemado por el comprador. La idea no era vender una escultura sino el placer de quemarla. De ahí que la pieza se vendiera con un contrato en el que se obligaba al comprador a quemar la obra en el plazo de un año, evitando así, un posible “indulto” al ninot. Se le ofrecía a cambio, el video de la quema, fotografías y la calavera ignífuga que estaba en el interior de la escultura.

Lo que no cuenta el periódico es por qué no llegó a venderse. ARCO es una feria con participación de administraciones públicas y, por tanto, la injerencia política ha sido algo normal desde sus inicios. Y así, la posible venta del Ninot fue boicoteada desde dentro y también desde los medios de comunicación, que dedicaron todos sus esfuerzos a salvaguardar la imagen de la institución.

 

Usted ha declarado: Es un monumento único e histórico que le ofrecemos al coleccionista para su propio disfrute. Esto es mercado también. ¿Cuál es límite de la idea de mercado que un artista debería tener al concebir una obra?

Con esta frase, y de forma irónica, recalcaba que el mercado libre es el sistema en el que el precio de los bienes es acordado por el consentimiento entre vendedores y compradores mediante la ley de oferta y demanda sin coerción alguna. Algo imposible en el mercado español ya que la injerencia política está normalizada y desde las altas esferas políticas se impide cualquier cuestionamiento institucional, saltándose no sólo su idolatrado mercado, sino derechos fundamentales como la libertad de expresión y creación.

El ninot es una pieza conceptual concebida dentro del mercado y para el mercado, y su finalidad era ser comprada y quemada por el coleccionista en un acto de catarsis e iconoclastia.

  

En la misma feria que quemó el Ninot de Felipe IV, expuso la obra: Always Franco (una escultura realista del dictador Francisco Franco dentro de una heladera de Coca Cola). ¿Qué lo seduce tanto que lo político, social es un tema de gran riqueza recurrente en su obra?

Always Franco es una escultura o contramonumento que sigue siendo tan vigente como cuando se exhibió en 2012. Planteaba la pervivencia del franquismo en la política, en las instituciones y la sociedad, algo que hoy se hace más evidente con la disfuncionalidad de la ley de memoria y los discursos de la derecha. La nueva ley de memoria histórica vuelve a dejar de lado la ley de amnistía y por tanto, la impunidad del franquismo. La aparición o más bien, el resurgimiento de un partido de extrema derecha directamente relacionado con el franquismo hace que el panorama actual sea aún más oscuro que el de 2012.

  

¿Trabajar con el pasado político y social de España, sería como una posibilidad para explicar, desde ese lugar, el hoy de su país?

Si observamos algunos nombres de calles y monumentos franquistas que aún quedan en el país se percibe un pasado con fuerte presencia en el presente. Monumentos como el Arco del Triunfo en Madrid o el monumento a Carrero Blanco en Santoña son elementos cotidianos de paisaje español.

A tu pregunta de si trabajar con el pasado político y social de España es una forma de explicar el presente, te diría que no trabajo con el pasado sino con el presente. Es con los vestigios visibles del pasado con los que trabajo, unos elementos que hoy siguen imponiéndose y transmitiendo ideología.

 

 Usted ha declarado a un medio: Yo creo que la motivación del arte debe ser: cuestionar, criticar y transformar nuestra sociedad e instituciones. ¿En su obra como opera esas intenciones de enfrentar al poder?

El arte opera en el plano de lo simbólico y desde ese lugar cuestiona y evidencia las contradicciones de nuestro sistema. Quizá tiene pocas posibilidades de transformar la sociedad desde la esfera del arte, pero en determinados momentos históricos se ha convertido en una herramienta eficaz al servicio de la lucha y la propaganda. No hay que desdeñar su capacidad para transmitir ideas de forma directa y eficaz y modelar así la mente colectiva.

 

La política está en crisis en el mundo y lo social también. No sólo en España. ¿De qué manera influye esas crisis en su obra?

El Capitalismo es un modelo de crisis, es un sistema fallido interconectado con la política internacional que se resiste a desaparecer. Incluso, según Mark Fischer, vivimos en la sensación de que no sólo es el único sistema político y económico viable, sino que es imposible imaginar una alternativa a él.

Por lo tanto, para cualquier artista cuyo trabajo tenga relación con la realidad, no se puede evitar hablar del capitalismo y sus crisis, y su relación directa con la vulneración de los derechos humanos.

 

¿Por qué el mercado se siente tan cuestionado por artistas que tienen un compromiso político y social y se resiste a coleccionar esas obras? ¿Será que funcionan como un espejo donde el mercado ve sus propios mecanismos?

El arte y el mercado suelen chocar de forma natural, pero las colecciones de arte importantes incluyen la obra de artistas políticos. Seguramente porque es también una forma natural de blanquear. Además, el mercado lo integra todo y a la vez lo desactiva al meterlo dentro de un museo. Incluso lo que está al margen del mercado puede al final ser absorbido por él.

El arte político, como bien dices, expone los mecanismos que operan en nuestra realidad, ya sean institucionales, políticos o económicos.  Es una herramienta de aprendizaje y educación, con lo que sus resultados no siempre son del gusto del espectador, coleccionista, o institución.

  

¿Cómo trabaja el humor en su obra? 

El humor es una constante en mi trabajo. Es una herramienta conceptual y visual que permite cuestionar y criticar el sistema, desarticulando las barreras del espectador e implicándole en la critica. El humor despierta la reacción.

 

¿Las ferias funcionan como brazo legitimador del mercado del arte?

 La feria es una de las herramienta que permite saber el estado de salud del mercado del arte, pero en cualquier caso, la historia del arte se escribe en los museos y las instituciones. Éstas son las que legitiman el valor de la obra. El mercado funciona en conjunción con todo este currículum del museo, el artista, la obra o el galerista. Sin el visto bueno de las instituciones, el mercado se vuelve más voluble. La credibilidad se cimenta sobre comisarios, críticos, directores de museos, coleccionistas y grandes colecciones.

 

¿Cree que los museos, las galerías están a la altura de las obras transgresoras, hasta revulsivas, que hoy se están creando en España? 

No todas las obras están hechas para ser expuestas en galerías o museos. Y sí hay galerías que apuestan por artistas que tienen un discurso más político. Sin embargo, sí se nota en los museos e instituciones estatales una adecuación a contenidos menos directos y más crípticos, ya que están sujetos a un mayor control político. 

 

Usted ha dijo que en España existe una larga tradición de censura desde la inquisición, pasando por Franco. ¿Hoy es posible censurar? ¿Cuáles podrían ser esos mecanismos? 

En España criticamos las censuras fuera de nuestras fronteras, pero no somos capaces de hacer el mismo ruido con las nuestras.

Claro que es posible censurar y hay muchas maneras de que esto no llegue a percibirse. Son muchos los mecanismos utilizados, desde la censura previa hasta la invisibilización de discursos no aceptados.

Como ejemplo pondré el caso de los presos políticos de Santiago Sierra en ARCO 2018,  en el que se retiraron las piezas de un Stand por mandato de IFEMA y ante la sumisión del director de la feria.

 

La izquierda siempre fue muy afín al arte. Hoy se la considera conservadora. ¿Esta de acuerdo con ese sentimiento? ¿Como que la izquierda ha quedado muy atrás frente una derecha que avanza día a día, que más allá de diferencia se presenta más unida?

Estoy de acuerdo en que la derecha se está haciendo cada vez más fuerte y que parte de la izquierda se ha vuelto conservadora.  Creo que también tiene que ver con el pacto que se hizo en la Transición, y el bipartidismo que desde entonces ha gobernado el País.

La consecuencia es que el arte, aun cuando gobierna la izquierda, se trata con cierto miedo y control, y es la derecha quien lo instrumentaliza mejor.

 

¿Cómo logra evitar, tan frecuente hoy, la provocación gratuita?

 La provocación gratuita no tiene nada que ver con mi trabajo. El concepto es usado normalmente por aquellos que consideran que el arte debe estar al servicio de la nación, de la religión, de la monarquía o del Estado. Y es precisamente lo contrario, el arte cuestiona el poder hegemónico y la tradición y esto siempre provoca a los que lo sustentan. Son los conservadores los que pierden sus privilegios y por eso están en una postura de contrarrevolución constante.

 

Usted ha utilizado la muerte de grandes artistas en su obra. Artistas que, con el tiempo, se han convertido en una marca. ¿Cuál era la intención de esas esculturas?

En los procesos de gentrificación de las ciudades, el arte y la cultura han tenido un peso importante como pacificadores de áreas “salvajes” y como generadora de centros creativos que han atraído al turismo, expulsando así a sus pobladores y orientando toda la producción de la ciudad a las necesidades de éstos. Los artistas han sido instrumentalizados para estos procesos de creación de valor y turistificación.

Aquí Murió Picasso es una instalación en la que se puede ver el cuerpo de Picasso muerto, junto con postales, folletos informativos y souvenirs, convertido en una nueva atracción turística en Málaga. Es una pieza que cuestiona la competencia entre ciudades, la Disneyficación, la ciudad Marca, y los procesos destructivos que todo esto conlleva. Es una reivindicación del derecho a la ciudad (David Harvey), una ciudad no mercantilizada en la que el modelo extractivo no se permita.

 

¿Los medios de comunicación masiva ayudan a distorsionar el gusto imponiendo obras meramente decorativas, sin un compromiso con la realidad que rodea al artista?

Creo que las obras meramente decorativas son parte del gusto de las élites. Son los mercados los que se ajustan a las necesidades de sus compradores, y las obras decorativas son las más demandadas.

 

¿Usa Instagram, Facebook, redes en general para difundir su obra?

Inevitablemente uso Instagram.

 

¿Cómo describiría su proceso creativo? ¿De dónde parte? 

Yo diría que es una combinación de ideas, trabajo e investigación.

En cuanto a la producción, parte de ella se produce fuera de mi taller y otra parte dentro, dependiendo de cada proyecto. Contar con el trabajo o colaboración de diferentes profesionales enriquece las producciones y permite abarcar otros procesos. Es más una mirada de “arquitecto” que de “constructor”, pero siempre cerca de todos los procesos.

El otro punto importante es la investigación o documentación que va unida al hecho de producir algo. Es algo inherente a la obra y la dota de contenido, y a su vez, es un proceso de aprendizaje y conocimiento.

 

¿En qué proyecto se encuentra?

Actualmente estoy trabajando en varios proyectos.

Por un lado, una instalación comisariada por los INTERVENTORES que gira en torno a la despolitización e instrumentalización de la figura de Federico García Lorca. Se inaugurará a mediados de 2022 en la Alianza Francesa de Málaga.

Por otro lado, estoy preparando un proyecto conjunto con el artista francés Pierre Valls y el comisario de Puebla (México) Gustavo Ramírez, sobre el colonialismo y neocolonialismo en México visto desde las imágenes generadas desde allí. Empezaremos con la producción en Enero de 2022 en los talleres de URIARTE en Puebla.

Y a la vez, el colectivo anarquista de Estados Unidos INDECLINE, el artista alemán Philip Kojo Metz y yo, estamos preparando un partido de fútbol que se jugará en Munich a lo largo de 2022  y será una acción simbólica relacionada con el papel de la Alemania Colonial.